lunes, 11 de octubre de 2010

La de las fiestas de despedida

El domingo fue un día de despedidas. Dos de los tutores de la organización, Çağlar y Şura se han ido y coincidiéndo que era el cumpleaños de Şura, Çağlar organizó una pequeña fiesta de cumpleaños y nos fuimos otra vez para el bazar a comprarla algo. Ya con el regalo, la tarta, unas bolsas de patatas y unos refrescos nos fuimos al parque de la mezquita, que está, mira que suerte, debajo de nuestra casa. Diréis que qué lights son nuestras fiestas. Bueno, esto es Turquía, pero aquí no acaba la historia.

Mientras estabamos comiendo empezó a rodearnos un grupo de niños pidiendo que les diéramos algo. La riqueza en Turquía está mal distribuida, Estambul y las zonas turísticas del mediterráneo están en mejor posición que las ciudades del interior. No tengo ni idea de si para estos niños una bolsa de patatas y medio litro de cocacola es un lujo fuera del alcance de sus familias, el caso es que nos presionaron (no diré que un poco) y se lo dimos. No es la forma de pedir paternalista, de película de disney que tenía en mente cuando vine aquí, los niños fueron maleducados, pesados, orgullosos. Pedir quita dignidad. Te abordan como hacen los adultos en bazar, o como hacen en España los gitanos en el mercado, o cuando van a pedir a una casa. No me extraña un carajo que nos desprecien cuando tienen que pedir. También yo desprecio a veces a la gente que creo que lo tiene muy fácil, solo que aquí nosotros somos los privilegiados. En fin, no me quiero poner noña. Muchos de esos niños acaban luego en la casa de acogida Munir Onat, que me ha encantado, peeero me guardo mis impresiones para la próxima entrada.

En fin, la despedida fue muy sentida por los demás voluntarios , que llevaban ya bastante tiempo con ellos, así que cuando finalmente se subieron al coche y se marcharon, una de las italianas dijo que necesitaba vodka. El vodka es hipercaro, así que lo sustituimos por cerveza. La cerveza también es cara, así que los recursos eran limitados. Al final Jose Luis sacó la guitarra y la fiesta se montó sola.

3 comentarios:

  1. Lauritaaa ¡¡¡,joer hija lo que me esta costando escribirte algun comentario aqui,espero que este salga ... Me dejas flipeison con lo del acoso de los peques,jo !!!si llegais a tener cervezas os limpian el forro !!!

    Me he reido un montón con vuestro periplo aeroportuario jajajajaja menudas dos chochos !!!!
    Escribes muy bien nena,yo creo que ese es tu futuro.
    Un beso grande chicas,pasadlo bien !!!.

    Sandruska

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  2. Gracias Sandri, ya me estaba mosqueando eso de que no escribiera nadie ningún comentario. Lo de los niños es una pasada, hay un montón y de bien pequeñajos ya les ves solos por la calle pidiendo dinero. El otro día nos empezaron a seguir tres chavales y como no les dimos nada nos empezaron a llamar de todo. Encima como no sabemos qué nos dicen me pienso siempre lo peor.

    un besote!

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  3. Se ha muerto este blog ???? o es que ya estais recreando la pasión turca y no hay tiempo de mas????

    un beso !!!!

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